Hay muchas oportunidades que perdemos en la vida por pedir permiso.
Una vez estábamos con una amiga en un lindo restaurante en Bogotá, había una parte que tenía un piano y una decoración muy elegante.
Ella quería que le tomará a una foto sentada en la silla como si estuviera tocando piano, y antes de ello le dije “preguntemos si nos podemos tomar una foto”, a lo que ella respondió “no pidas permiso, toma la foto, si nos dicen algo pedimos perdón”
Con un poco de miedo le tome la foto y nadie nos dijo nada, luego para corroborar hice la pregunta de todas maneras a una de las personas del restaurante, quien nos dijo que no estaba permitido tomar una foto allí.
Si lo hubiera preguntado antes de tomarla , no hubiéramos sacado la foto.
En la vida misma vale la pena hacer lo que deseamos y si las cosas no salen bien pedimos perdón.
Imagina que quieres empezar un negocio, si le pides permiso a tu papá, a tu mamá, a tus hermanos y vecinos… nunca lo vas a empezar. Empieza tu negocio, y si las cosas no salen bien, por lo menos lo intentaste.
Deja una respuesta