La mayoría de nosotros asociamos trabajo con algo que por naturaleza es “aburrido” o que no nos gusta mucho hacer…
Sin embargo e independientemente de lo que hagas, siempre hay maneras de hacer más ameno tu labor diaria y disfrutarla en el proceso.
Hace un tiempo escuche la historia de 2 hombres conversando en una fiesta de cóctel
- Julio: Oye, es un gusto conocerte ¿A qué te dedicas?
- Carlos: Soy contador (con un tono bajo)
- Julio: Suena a que no te gusta mucho lo que haces
- Carlos: bueno en realidad no mucho, lo que hago es ayudar a algunas bandas de música que se estás volviendo famosas a manejar su dinero, para que así no terminan en problemas legales
- Julio: Osea que lo que en realidad haces es ayudar a que los futuros Rockstars no queden en la quiebra ¿no?
- Carlos: vaya, suena mejor como tú lo compartes
La primera fase es enmarcar tu trabajo como una misión con un propósito de servir a la humanidad, te pregunto ¿qué haces? ¿A qué te dedicas?
El siguiente tip es mirar a lo que haces no como trabajo, nosotros en nuestra empresa lo llamamos “misión”, y cuando empezamos el día de “trabajo” lo que estamos haciendo es “entrar en la misión” (tal cual como una misión militar de película de ciencia ficción)
La siguiente manera es agregar algo de “chispa” a tu día-día en tus momentos de entrar en tu misión, a mi me gusta por ejemplo escuchar música agradable que me ponga en un estado alegra mientras hago cosas que no requieran de mucha concentración.
¿Qué vas a hacer tú para que tu “trabajo” sea más divertido?
poner algo de reggaeton para hacer mis actividades diarias